Sincrónico vs. Asincrónico: ¿Cómo elijo el mejor formato para mi programa de formación?

De acuerdo a un estudio realizado por IBM, el 72% de las empresas creen que el aprendizaje en línea les otorga una ventaja competitiva. Además, en el informe se detalla que que aquellas personas inscritas en cursos en línea aprenden cinco veces más material en comparación con los cursos tradicionales.

Hoy en día, los beneficios del aprendizaje en línea son reconocidos por muchas empresas, universidades, colaboradores de empresas y estudiantes. El formato es bastante popular y no es difícil entender por qué: Conveniente, ágil, cómodo y atractivo.

Pero cuando nos decidimos por el aprendizaje el línea para aplicar en organizaciones, resulta inevitable pensar las diferencias entre métodos sincrónicos o asincrónicos. No hay una respuesta única, ya que depende de distintos factores.

Antes de decidir, es conveniente pensar en las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son los objetivos de aprendizaje del programa?
  • ¿Qué tipo de actividades se corresponden directamente con esos objetivos de aprendizaje?
  • ¿Es posible crear un entorno de aprendizaje colaborativo, en este tipo de formatos?
  • ¿Cuáles son las estrategias más efectivas para involucrar a las personas con el contenido, la empresa y los objetivos de negocio o de cultura que se desean alcanzar? ¿Qué métodos instruccionales y qué tipo de plataformas aseguran este tipo de interacción?
  • ¿Cómo puedo crear actividades que me ayuden a analizar si el público ha comprendido (o no) el material?
  • Considerando que cada persona aprende a su ritmo, ¿cómo puedo maximizar la flexibilidad en el diseño del curso para facilitar el aprendizaje?

Una vez diagramadas las primeras decisiones sobre nuestro plan de enseñanza, podemos analizar las características, beneficios y diferencias entre los formatos Sincrónico y Asincrónico:

Aprendizaje sincrónico

El aprendizaje sincrónico es una opción popular para la capacitación de equipos de trabajo, ya que se adapta muy bien a diversos temas y cuando se ejecuta correctamente, también puede ser útil para la capacitación de clientes y partners, ya que permite crear un ciclo de retroalimentación.

También facilita la interacción entre participantes y sus coaches, ya que se lleva a cabo en tiempo real, lo que significa que darán y recibirán retroalimentación instantánea sobre sus ideas y preguntas. Al mismo tiempo, permite actividades grupales y debates.

Además, considerando que se trata de aprendizaje en línea, ya no es necesario reunirse en un solo lugar físico: Todo lo que tienen que hacer es conectarse en un día y horario pactados.

Algunos ejemplos de aprendizaje sincrónico incluyen:

  • Mensajería instantánea
  • Seminarios web en vivo
  • Aulas virtuales
  • Videoconferencias

Sin embargo, el aprendizaje sincrónico no está exento de desventajas. Quienes participen, deben seguir un horario de capacitación específico, a veces estricto. Tampoco podrán acceder al contenido siempre que lo necesiten y donde lo necesiten, y tal vez sientan que no están recibiendo suficiente orientación o apoyo individual.


Aprendizaje asincrónico

En contraste con el aprendizaje sincrónico, el aprendizaje asincrónico es más autodirigido, ya que permite completar cursos o módulos sin necesidad de estar en un momento específico. En cambio, pueden hacerlo cuando y donde quieran. Este formato también permite a los participantes aprender a su propio ritmo, lo que significa que tienen tiempo adicional para reflexionar sobre el contenido. Esto, para algunas personas, ayuda a una mejor comprensión del material.

Por otro lado, el aprendizaje asincrónico se adapta bien a un negocio que está creciendo rápidamente. Si una empresa cuenta con muchas personas para capacitar, y/o están dispersas en diferentes ubicaciones y zonas horarias, puedes asegurarte de que todos estén al día.

Algunos ejemplos de aprendizaje asincrónico incluyen:

  • Plataformas de e-learning
  • Foros de discusión
  • Seminarios web pregrabados

Sin embargo, el aprendizaje asincrónico también tiene sus desventajas. Por ejemplo, aunque los estudiantes pueden ponerse en contacto con instructores cuando lo necesiten, es posible que no obtengan respuesta de inmediato. No poder interactuar con otras personas puede hacer que se genere cierta sensación de aislamiento, lo que puede llevar a una falta de participación y motivación. La mejor manera de superar esto es crear excelentes cursos. También puedes crear foros de discusión o chats grupales que permitan a los estudiantes comunicarse entre ellos y con sus instructores.

Para que el aprendizaje asincrónico sea atractivo, también puedes incorporar elementos de gamificación como juegos, escenarios o insignias que los motiven a completar el curso.


Entonces, ¿cómo elegir?

Dependiendo de tus objetivos de formación, contenido del curso, métodos dictado del contenido y disponibilidad de recursos, eres libre de elegir la forma de aprendizaje que más se adapte a tus estrategias.

Si ninguna de las dos se adapta al público, también es recomendable pensar en una tercera opción: Aprendizaje híbrido (o Blended Learning).

Este formato representa un modelo de aprendizaje que combina tanto metodologías tradicionales (espacios físicos) como no tradicionales (e-learning). Se destaca por representar un modelo que integra la tecnología para impulsar el aprendizaje y ofrecer impacto empresarial. De acuerdo a un reporte de la Comisión Europea, el modelo mixto facilita la inclusión de las personas, considerando distintos tipos de aprendizaje y preferencias de cada una de ellas.


En enthos, desarrollamos talleres y programas virtuales en donde cada participante recorre una secuencia didáctica pensada y supervisada por especialistas pedagógicos. Descarga nuestro brochure aquí.

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *